Oficina en una habitación: ¿Cómo organizarla bien?

Cuando tienes poco espacio en tu interior para un espacio de trabajo dedicado, poner un escritorio en un dormitorio puede ser una posible solución, pero solo si encajas bien en él.

Un escritorio en un dormitorio para ahorrar espacio

El dormitorio es un lugar de calma y relajación, por lo que la decoración y distribución de esta habitación es de suma importancia.

Sin embargo, cada vez más, el dormitorio es un lugar donde agregamos algunas comodidades adicionales, comenzando con la televisión, casi transformándolo en una segunda sala de estar.

Pero eso no es todo porque por falta de espacio, cada vez son más las personas que están pensando en montar una pequeña zona de despacho en su dormitorio.

Pero, ¿cómo organizar adecuadamente una oficina en un dormitorio sin perder espacio y sin distorsionar el lugar? ¿Es una buena idea?

A la última pregunta, podemos responder afirmativamente en el caso de que una oficina sea realmente imprescindible y que el lugar en su interior no permita disponerla en otro lugar.

Una oficina bien equipada para no distorsionar el dormitorio.

En este caso, nos aseguraremos de elegir un escritorio que vaya a juego con la decoración del dormitorio, pero también que sepa hacerlo muy pequeño para no correr el riesgo de crear un espacio en otra estancia.

La idea es, por tanto, apostar por un mueble muy ahorrador de espacio, idealmente una consola con cajón que te permitirá ocupar poco espacio en profundidad y añadir espacio para el ordenador o los papeles.

Podemos añadir una pequeña lámpara y dos o tres objetos decorativos que permitirán que tu consola adquiera un papel puramente decorativo cuando no la estés utilizando.

Una buena forma de mezclar lo útil con la decoración con pocos medios.

Foto: Hemarahome