Las cortinas son el toque final para la decoración de tu hogar. Según el material y el color, adornarán tus ventanas con estilo. El material es uno de los principales elementos a tener en cuenta a la hora de elegir tu cortina o de realizar tu modelo personalizado. Una cortina blackout oscurecerá tu habitación y te protegerá del exterior preservando tu privacidad. Por el contrario, un velo de estopilla o gasa de algodón permitirá el paso de la luz. El acabado del cabezal también es importante porque le dará estilo a tu cortina y cachet a tu habitación.
¿Cómo elegir los cabezales de las cortinas?
Al crear una cortina personalizada, puede elegir el acabado de la cabeza que desee con el color y el material que desee. La primera pregunta que debe hacerse al elegir los cabezales de las cortinas es si desea que el acabado sea visible. Tenga en cuenta que todos los acabados no corresponden necesariamente a todos los tipos de tejidos.
Grommet es el acabado que se ve con más frecuencia en las cabeceras de las cortinas o los visillos. Son anillos incorporados directamente al tejido. Vistos a menudo en ambientes contemporáneos, son sobrios y pueden combinarse fácilmente con el resto de la decoración. De hecho, hay diferentes tamaños, materiales y colores. Los ojales de color crema, blanco o negro serán de plástico, mientras que los ojales de plata u oro serán de metal. Para poder elegir los ojales, será necesario elegir una cortina a medida. ¿Necesitas asesoramiento para crear tu modelo personalizado? Te guiamos en el artículo ¿Cómo elegir tu cortina a medida?
Fáciles de usar y de montar, se deslizan sobre el tubo de la caña. Este cabezal de cortina es codiciado para telas pesadas como cortinas opacas, cortinas térmicas o cortinas de terciopelo.
Por último, las cortinas con un acabado con ojales siempre caen perfectamente, con un agradable movimiento limpio y uniforme de ondas de adelante hacia atrás y hacia atrás.
El borde superior de la cortina consta de lengüetas de tela ubicadas en la parte superior de la cortina. La varilla se deslizará en las piernas. Este acabado sobrio y discreto combinará con todas las decoraciones de interior. Hay varios tipos:
- simple,
- dobles,
- en puntos,
- con botones,
- con pompones u otros.
Los transeúntes pueden estar en armonía con la cortina si el conjunto es del mismo color y del mismo material. Si quieres una cortina o visillo más original, atrévete a contrastar y mezclar colores y/o materiales. Esta combinación hará que tu cortina sea más refinada. Le recomendamos que prefiera cabezas con trabillas o lengüetas para cortinas ligeras de gasa de algodón o para visillos.
Con este tipo de cabezal de cortina, la caída de su tela será recta con una ondulación regular. Tus ventanas quedarán perfectamente adornadas.
El ribete fruncido es una simple tira de tela cosida en la cabeza de la cortina o visillo (también llamada cinta fruncida). Los hilos te permitirán recoger la tela a tu conveniencia. Según la presión que se ejerza sobre el hilo, los pliegues quedarán más o menos apretados y rectos.
Se proporcionan bucles para colgar la tela en ganchos o un riel o para pasar un tubo de varilla. En todo caso, estos últimos estarán parcialmente ocultos.
Sofisticado y elegante, este acabado típico de hotel combinará a la perfección con una decoración interior clásica.
La trenza reunida creará ondas ideales que se ondularán uniformemente.
¿Quieres saber más sobre cortinas? Ir al artículo ¿Cómo medir tus cortinas?
El remate de la cortina está formado por pequeños nudos situados en la cabecera de las cortinas. Estos lazos deben atarse alrededor del tubo de la varilla o de los anillos. Muy acogedor, este acabado le dará a tus ventanas y a tu habitación un ambiente romántico. Es ideal para paneles ligeros de materiales nobles como el lino o el voile.
Deja que tu creatividad hable utilizando diferentes tipos de nudos:
- con corbata,
- mariposa,
- bucle único,
- doble circuito.
Atención, las dimensiones de la cortina no tienen en cuenta la altura de los nudos.
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