Muchas veces deseamos cambiar un ambiente y no se nos ocurren ideas de cómo renovarlo, invirtiendo poco dinero.
Hoy te propongo que le des una vuelta a tu dormitorio, cambiando el cabecero de tu cama éste sitio que a veces compartimos con la pareja pero que en otros casos también es un refugio en solitario en el que no sólo descansamos sino que se convierte en un espacio aliado que guarda nuestros mejores secretos.

¡Comencemos!
En primer lugar el cabecero de tu cama viste mucho la habitación. No tienes por qué comprar uno, puedes re-diseñar el que ya tienes, por ejemplo: Añadiendo cortinas, telas de diferentes estampados, colores y texturas, cojines sujetos por medio de cintas o lazos.
Otra opción es empapelar todo el cabecero o bien pegar un vinilo detrás de la cama para que lo simule.
Hay quienes compran o fabrican una biblioteca para colocarla justo por encima o detrás de la cama, lo que por supuesto te aportará un uso adicional.
También puedes comprar un mural con una foto que te guste o bien con tu propia foto o una en dónde estés con tu pareja con un fondo bonito.
Otra forma muy simple de hacerlo tu misma, además de económica es:
Compra un barral de cortina con sus terminales, los cuales pueden ser de hierro, madera o algún otro material que te guste según el estilo que desees darle al dormitorio.
Lo colocas aproximadamente a una altura de metro y medio del piso, amurándolo a la pared.
Luego todo lo que tienes que hacer es elegir una tela, tapiz, cortina o similar que colgar de él y lo tienes listo en cuestión de minutos y sin gastar mucho dinero.
El segundo cabecero es bastante llamativo…. no se si me cansaria de tenerlo en mi casa…. por un lado me gustaría tenerlo, pero por otro no se si a la larga me arrepentiria…