Una oficina en el ático bien equipada: Antes / Después

Debido a que la buhardilla es un lugar donde interesa aprovechar el mínimo espacio disponible, crear una oficina abuhardillada bien organizada parece ser una opción a tener en cuenta, aquí tienes un ejemplo.

Una oficina en el ático delantero.

Antes del inicio de la obra, aún quedaban muchas cosas por planificar, pero un simple tablero colocado sobre caballetes a lo largo de la pared ya permitía empezar a imaginar cómo sería la futura oficina en el ático.

El espacio no es muy grande pero suficiente para crear una oficina y crear una sala tranquila para trabajar.

Una simple ventana pequeña en el techo deja entrar la luz, por lo que las paredes están pintadas de blanco para mantener la mayor cantidad de luz posible, aunque es de esperar pintar dada su antigüedad.

Una alfombra en el piso viene a vestir el piso de parquet y algunas cosas pequeñas todavía están tiradas antes de la finalización final de la habitación.

Cabe destacar que todo se mantuvo casi como estaba después de las obras, habiéndose finalmente acondicionado únicamente la oficina de una manera muy sencilla pero perfectamente bien pensada.

Una oficina en el ático después

La pintura blanca ha sido repintada para crear una atmósfera luminosa completamente nueva, mientras que el suelo también ha sido repintado en un tono blanco grisáceo.

El objetivo aquí es traer la mayor cantidad de luz posible debido a la pequeña ventana que proporciona poca base.

En el lado de la oficina, se ha mantenido el tablero pero se han quitado los caballetes.

El escritorio ocupa así toda la longitud de la pared y se han añadido cajones a la derecha, proporcionando un amplio espacio de almacenamiento.

Los tiradores de los cajones de madera apuestan por un ligero contraste.

En el lado decorativo, un taburete de madera con asiento blanco recuerda los cajones, mientras que en la pared hay unos pequeños carteles.

La habitación finalmente recuperó una función clara y una decoración sencilla pero hermosa.